El ensueño perfecto de una película de Rob Zombie, un campo de ejecución infantil, el empalamiento de niños poseídos, un bosque de niños malditos, un cementerio infantil sobre expuesto con cadáveres en descomposición, imágenes de una dulce pesadilla…
En Xochimilco, lugar paradisiaco cercano a México D.F. Existe un lugar de laberínticos canales y solitarias chinampas, pequeñas islas agrestes, en su mayoría deshabitadas y que en su conjunto conforman un pequeño edén para la fauna, los pescadores y, en los últimos tiempos, para los turistas. Pero hay una chinampa que destaca del resto y que hace que cesen las risas y charlas de los turistas al navegar cerca de sus riberas. Se trata de la isla de las muñecas.
Esta peculiar isla fue decorada durante años de este macabro modo por Julián Santana Barrera. Un tipo extraño que murió hace ya unos años pero que será recordado en los canales de Cuemanco por mucho tiempo.
Apenas hablaba con nadie y nunca alargaba más de la cuenta sus salidas de la chinampa. Durante un tiempo le dio por pregonar la palabra de Jesús por las esquinas, algo que le reportó algún que otro golpe por parte de los vecinos que veían como una blasfemia que alguien pregonara sin sersacerdote.
Años más tarde, a Julián le veían recogiendo siempre muñecas dedonde las podía encontrar hasta que al final prácticamente desaparecióde la vida pública del pueblo. Según el mismo Anastasio (su sobrino),su tío llenó la isla de muñecas para “espantar a los espantos”, luego de que una joven se ahogó cerca de su terreno. Julián le contó que un día en el canal frente a su chinampa una jovense ahogó y desde entonces se oían voces, pasos y lamentos de mujer, por lo que se le ocurrió protegerse con muñecas. De manera sorprendente Julián murió en el mismo lugar que la ahogada.
En Xochimilco, lugar paradisiaco cercano a México D.F. Existe un lugar de laberínticos canales y solitarias chinampas, pequeñas islas agrestes, en su mayoría deshabitadas y que en su conjunto conforman un pequeño edén para la fauna, los pescadores y, en los últimos tiempos, para los turistas. Pero hay una chinampa que destaca del resto y que hace que cesen las risas y charlas de los turistas al navegar cerca de sus riberas. Se trata de la isla de las muñecas.
Esta peculiar isla fue decorada durante años de este macabro modo por Julián Santana Barrera. Un tipo extraño que murió hace ya unos años pero que será recordado en los canales de Cuemanco por mucho tiempo.
Apenas hablaba con nadie y nunca alargaba más de la cuenta sus salidas de la chinampa. Durante un tiempo le dio por pregonar la palabra de Jesús por las esquinas, algo que le reportó algún que otro golpe por parte de los vecinos que veían como una blasfemia que alguien pregonara sin sersacerdote.
Años más tarde, a Julián le veían recogiendo siempre muñecas dedonde las podía encontrar hasta que al final prácticamente desaparecióde la vida pública del pueblo. Según el mismo Anastasio (su sobrino),su tío llenó la isla de muñecas para “espantar a los espantos”, luego de que una joven se ahogó cerca de su terreno. Julián le contó que un día en el canal frente a su chinampa una jovense ahogó y desde entonces se oían voces, pasos y lamentos de mujer, por lo que se le ocurrió protegerse con muñecas. De manera sorprendente Julián murió en el mismo lugar que la ahogada.
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